sábado, 13 de julio de 2013

Gocèmonos y alegrèmonos y dèmosle Gloria al Creador

La concepción del mundo de hoy es: que no tengamos en cuenta la sublimidad con que debemos adorar al Creador, pero no podemos darle opción a la satisfacción del hombre cuando nos disponemos a adorar a Dios, puesto que la exaltación y glorificación debe ser de acuerdo como es Dios, como a Dios le gusta y Él manda, no a la manera y satisfacción humana.
Satanás convierte la música, en un canal para tener acceso a las mentes humanas e impulsarlas a desarrollar emociones pasionales, que corrompen el plan de la adoración, y por ende la hace profana.  Nunca debemos adorar por impulso.  La música de adoración y alabanza debe despertar en el alma la gratitud y la disposición de tener un encuentro personal y directo con el Salvador del mundo.
Cuando usamos sinfonías de rock, pop, reggaeton, folk, rap, metálica, disc, jazz, electrónica, ranchera, salsa, ballenato, country, western, son, puya, merengue, gaitas, etc., o de alguna otra tonalidad que tenga que ver con los demonios y cuyos ritmos inducen a insinuaciones sensuales perversas originadas por el diablo, estamos bebiendo la copa de los demonios.

La música CONTEMPORÁNEA está definida como música CRISTIANA ROCK, la cual es inexorable, repetitiva y ruidosa e invierte el orden correcto de los elementos de la música normal haciendo del ritmo y la armonía más importantes que la melodía y la lírica.  Los tambores con sus electrizantes ritmos causan poderosos daños en el cerebro, agitan los sentimientos, proporcionan tensión, excitación, lascivia sexual y secreción hormonal fuera de lo normal y por supuesto nos llevan a la idolatría.

La música rock ha venido a dominar el gusto musical, pervirtiendo asì la moral, vulgarizando los idiomas, prostituyendo la juventud, promoviendo la rebeldía, pervirtiendo la razón humana y ha venido a corromper el EVANGELIO Y LA ADORACIÓN AL CREADOR, con sus sonidos estrepitosos y discordantes que se oyen desde los púlpitos sagrados.  El origen de esta clase de música, hecho sus raíces bajo los efectos del LSD, que con sobredosis, los Beatles grabaron sus canciones siendo poseídas sus mentes y cogidas sus manos por el mismo Satanás; por esa razón, sus ritmos y movimientos tienen alucinaciones netamente satánicas y aunque le coloquen mensajes cristianos no deja de ser satánica y lógicamente al usarla para la adoración a Dios, cambia los sentidos y propósitos de alabanza al Creador.  Asì Satanás, hace de la música una trampa que se convierte en una falsa adoración.

DIOS RECLAMA ADORACIÓN SANTA, PORQUE Él ES SANTO.
La alabanza a Dios, debe elevarnos al trono celestial, purificar nuestros pensamientos, y ennoblecer nuestro espíritu. En el cielo, alabaremos con santidad; nada profano e inmundo o satánico entrarà allá.

ADORAR A DIOS es entregarle nuestro ser íntegramente en completa obediencia a su SANTA LEY, para que nos limpie, nos purifique y nos santifique a través de Nuestro Salvador dedicándole tiempo diariamente para conocerle mediante el estudio concienzudo  de la Santa Palabra, orando y rogándole por sabiduría y discernimiento.  ADORAR A DIOS es no tener Dioses ajenos, ni placeres acariciados como juegos de  vídeo, música y películas indecentes que incitan a toda clase de pecados.  ADORAR A DIOS es pedirle perdon, humillando nuestro corazón ante la divina presencia para ser libres del pecado.  ADORAR A DIOS es mostrarle agradecimiento con integridad en la obediencia, reconociendole como DIOS JUSTO Y PERFECTO.


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