DOCTRINA DE LAS PENITENCIAS

PENITENCIA = es la mortificación que se impone asì mismo para expiar los pecados.  Dios es el único que puede borrar o expiar los pecados o perdonarlos, y no se complace en el masoquismo.
Dìcese que la iglesia es la Mediadora ante Cristo del perdón de los pecados mediante el sacramento de la penitencia por eso dice YO TE ABSUELVO LOS PECADOS.

Los integrantes del grupo OPUS DEI son los que practican y enseñan la mortificación corporal, que implican tortura, látigo y silicio; creen que lacerándose el cuerpo pueden recibir perdón por los pecados.  No solo se le enseñaba y se le enseña al pueblo a ver al Papa como su mediador, sino aún a confiar en sus propias obras por la expiación del pecado. Largas peregrinaciones, obras de penitencia, la adoración de reliquias, la construcción de templos, relicarios y altares, la donación de grandes sumas, todas estas cosas y muchas otras parecidas fueron impuestas durante la época de la Santa Inquisición a los fieles, para aplacar la ira de Dios o para asegurarse su favor; como si Dios, a semejanza de los hombres, se enojara por pequeñeces o pudiera ser apaciguado por regalos y penitencias.

El soberano no quiere que hagamos cosas penosas con el fin de obtener perdón de los pecados. No necesitamos hacer largas y cansadoras peregrinaciones o realizar penitencias dolorosas para encomendar nuestras almas al Dios del cielo o expiar nuestras transgresiones, sino todo aquel que confiese y abandone sus pecados, recibirá misericordia.

Cuando Simón el mago intentó comprar a los apóstoles el poder de hacer milagros, Pedro le respondió: "Tu dinero perezca contigo, que
piensas que el don de Dios se gane por dinero. Arrepièntete, pues de esta maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón."  Hch.8:20, 22

Dios perdona completamente. " Yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mi, y no me acordare de tus pecados" Is. 43:25.  
La EXPIACIÓN que CRISTO ha hecho para nosotros es completa y plenamente satisfactoria para el PADRE.  Dios puede ser justo y sin embargo el justificador de los creyentes.  Esta misericordia y bondad es completamente inmerecida.  La GRACIA DE CRISTO  justifica gratuitamente al pecador sin méritos o derechos suyos.  Jesús ha pagado el precio de la redención del pecado; sin embargo, sólo mediante la fe en su sangre es como Jesús puede justificar al creyente.

"DIOS PERDONA GRATUITAMENTE"  Rom.3:24;  "HOLOCAUSTOS Y  EXPIACIONES POR EL PECADO NO LE AGRADAN" Heb.10:6;  "SACRIFICIO Y OFRENDA, HOLOCAUSTOS Y EXPIACIONES POR EL PECADO NO QUISISTE NI TE AGRADARON." Heb.10:8