jueves, 19 de septiembre de 2013

PACIENCIA DE LOS SANTOS


“AQUÍ ESTA LA PACIENCIA DE LOS SANTOS, LOS QUE GUARDAN LOS MANDAMIENTOS DE DIOS Y TIENEN LA FE DE JESÚS” Ap.14:12

“Hermanos tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad como el labrador espera el precioso fruto de la tierra. Aguarda con paciencia hasta recibir la lluvia temprana y tardía. Vosotros también tened paciencia, afirmad vuestro corazón por la venida del Señor se acerca. Hermanos no os quejéis unos a otros, para que no seáis condenados. Mirad que el juez está a la puerta. Hermanos míos tomad por modelo de aflicción y paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. Consideramos felices a los que soportaron con paciencia. Habéis oído la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor. Jehová es muy misericordioso y compasivo. Sobre todo hermanos míos no juréis ni por el cielo,  ni por la tierra ni con ningún otro juramento. Vuestro si sea si y vuestro no sea no; para que no caigáis en condenación”. Stg.5:7-12
Para que sean afirmados vuestros corazones en santidad, irreprensibles ante nuestro Padre Dios, para la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos, que son "Los que guardan los mandamientos de Dios como están registrado en las Sagradas Escrituras según registro de Deut 5:7-21; Ex 20:3-17; y todas las del nuevo testamento. El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama.

El Señor dice en Ap 13:10 que antes de la persecución, Èl introducirá un pueblo que tiene paciencia y guarda los Mandamientos de Dios es decir un pueblo que se caracteriza por ser obediente a los preceptos divinos, así tenga que soportar hambre, miseria, dolor, angustia, persecución y muerte.

Así como Jehova ordeno a Josue, hoy nos amonesta a nosotros diciendo: “se fuerte y anímate… yo estaré contigo” Dt.31:23

El Señor también dijo  a Josue en promesa; como estuve con Moisés, estaré contigo. No te dejaré ni te desampararé, esfuérzate y seas valiente (leer Josue 1:6-9).

Dios tiene un solo pueblo que se caracteriza por la obediencia a la Santa Ley, mas no por echar y sacar fuera demonios o sanar o hacer milagros. Como pueblo de Dios debemos ser fieles al  Creador permaneciendo en su justicia, buscando cada día el alimento espiritual a travès del estudio diario de las Sagradas Escrituras, para vivir en la gracia y en el amor del carácter perfecto de Cristo Jesús, dejando en primer lugar siempre a Dios.

“Mi pueblo fue destruido, por que le falta de conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento yo te echare del sacerdocio; y porque olvidaste la Ley de tu Dios, también yo me olvidare de tus hijos”. Osea 4:6

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