lunes, 4 de noviembre de 2013

PRONTO JESUS DEJARÀ DE INTERCEDER POR LOS PECADORES



Cuando los hijos de Dios, terminen de dar a conocer al mundo el mensaje del TERCER ÁNGEL de Ap. 14:9-12, la misericordia divina no intercederá más por los habitantes culpables de la tierra. El verdadero pueblo de Dios que son los que desarrollan la paciencia de los santos, guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús (Ap.14:12),  que es el mismo testimonio de Jesús, del cual habla Ap.19:10, habrán cumplido su obra. Y Jesús salga del lugar Santísimo del Santuario Celestial, su Espíritu
refrenador se retirará de los gobernantes y del pueblo.  Estos quedaran bajo el dominio de los ángeles malos.  Entonces, por consejo y dirección de Satanás, se harán leyes tales que a menos que el tiempo sea muy corto, no se salvará ninguna carne.

Cristo acabará su obra mediadora en favor del hombre MUY PRONTO, entonces empezará ese tiempo de aflicción.  Cada alma habrá decidido su destino, y, ya no habrá sangre expiatoria para limpiarnos del pecado.  Cuando Cristo deje su posición de INTERCESOR ante el Padre, se anunciará solemnemente: "EL QUE ES INJUSTO, SEA INJUSTO TODAVIA; Y EL QUE ES SUCIO, ENSUCIESE TODAVIA; Y EL QUE ES JUSTO, SEA TODAVIA JUSTIFICADO; Y EL SANTO SEA SANTIFICADO TODAVIA" Ap.22:11.  Entonces el espíritu de Dios quien es el que reprime el mal se retirará de la tierra.

Cercano esta el día grande de Jehova, cercano y muy presuroso; clamor del día de  Jehova; amargamente gritará allí el valiente.  Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tinieblas y de obscuridad, día de nublado y de densa niebla, día de trompeta, y de pregón, de guerra sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas tierras.  Sof.1:14-16

Los tiempos de apuro y angustia que nos esperan requieren una fe capaz de soportar el cansancio, la demora y el hambre, una fe que no desmaye a pesar de las pruebas mas duras.  El "tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente" se iniciará pronto; y para entonces necesitaremos tener una experiencia que hoy por hoy no poseemos y que muchos no pueden lograr debido a su indolencia. La imaginación màs fecunda no alcanza a darse cuenta de la magnitud de tan dolorosa prueba.

¿Se tocara la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo?   ¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehovà no haya hecho? Amos 3:6-7




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